¿Deduces o Induces?
Razón, no te Falta.
Estamos rodeados de información por todas partes, las noticias están repletas de datos y números para apoyar la información que nos muestran, es más, parece que de no ser así esa noticia no será muy fiable, pero ¿somos capaces de interpretar bien esos datos o información que nos dan?.
Supuestamente somos seres racionales, aspecto que nos diferencia de los animales, pero esto no implica que siempre realicemos juicios usando la razón como herramienta, e incluso cuando partimos de un intento de razonamiento este puede ser de dos tipos, uno basado en la lógica, que sería el razonamiento deductivo y otro basado en una "probabilidad estadística" por la que llegaríamos a conclusiones según creemos qué es más o menos probable, en este caso hablaríamos de razonamiento inductivo, y como veremos este último nos llevará a cometer algún que otro error.
Elemental, querido Watson.
Cuando en nuestro día a día se nos plantea un problema de cualquier índole y queremos resolverlo, creemos pensar que lo hacemos de la mejor manera posible utilizando la lógica, pero, como podemos comprobar al ver la multitud de veces que metemos la pata, esto no es así.
En general el razonamiento
lógico-deductivo no va a depender del contenido de los argumentos del problema que se nos presente sino de la forma del mismo, y una indicación de que no estamos razonando exclusivamente de forma lógica es que el contenido puede ayudarnos o dificultarnos en ese proceso de razonamiento al solventar el problema.
Pondré un ejemplo de ello usando los silogismos, seguro que os sonarán de alguna clase de filosofía del instituto, yo me volví a encontrar con ellos al estudiar la asignatura Psicología del Pensamiento.
Para aquellos que no se acuerden, un silogismo es un razonamiento formado por dos premisas y una conclusión indiscutiblemente lógica resultado de las dos premisas previas.
Así pues, si yo os presento este caso:
- Todos los F son M.
- Todos los O son F.
- Por tanto, todos los O son M.
- Todos los S son P.
- Todos los B son P.
- Por tanto, todos los B son S.
Por el contrario, si cambiamos las letras (F,M,O,S,P y B) por, Fumadores, Mortales, Obreros, Soldados, Personas y Bomberos comprobaremos que nos resulta más fácil llegar a conclusiones correctas, y esto es debido a que aunque la validez del argumento depende únicamente de su forma y no del contenido pero nos dejamos influir por el este último. Os invito a que lo probéis.
Será lo más Probable.
Entonces, si el seguir un razonamiento lógico-deductivo nos lleva siempre a conclusiones verdaderas, ¿por qué utilizamos más el razonamiento inductivo-probabilístico? Muy sencillo, porque es más "barato", más "barato" en el sentido de que requiere un menor gasto energético, y llegamos a conclusiones mucho más rápido e incluso, al contrario de lo que a priori se podría pensar, no tiene por qué llevar asociado un error en el 100% de los casos, o como hemos visto en el ejemplo anterior a veces nos puede ayudar.
Pero como era de esperar esta forma de razonar está bañada de "falsedades" con las que podemos cometer cierto grado de error y de los cuales los terceros se podrían aprovechar a la hora de comunicarnos la información o nosotros mismo autoengañarnos sin darnos cuenta.
Aquí podríamos ver cómo se dan "errores cognitivos" como sesgos, heurísticos o falacias. Algunos de ellos serían:
- Correlación Ilusoria: es la tendencia a pensar que dos variables, dos noticias o dos eventos mantienen una relación de correlación, cuando en realidad, no están relacionados o, la relación es menor de lo que creemos o, si existe una relación esta es inversa a la que se creía.
- Falacia de conjunción: cuando creemos que una conjunción de dos aspectos es más probable por el mero hecho de que nos es más representativo. ¿Qué es más probable, tener un infarto o ser fumador y tener un infarto? la conjunción fumador e infarto nos es muy representativa por lo que si no nos paramos a pensar podremos caer en el error de creer que es más probable, cuando lo acertado es pensar que es más probable simplemente sufrir un infarto.
- Sesgo de Confirmación: se basa en la inclinación a buscar información que sea congruente con nuestras ideas y que pueda apoyar nuestros puntos de vista, en contraposición de aquella información que nos lleve la contraria. Es más, si encontramos información que rebate nuestros argumentos tendemos a pensar que esta es errónea o directamente falsa. De ahí que sigamos en redes sociales a personas afines a nuestra forma de pensar, que veamos las noticias en una determinada cadena o que leamos un tipo de periódico.
Por ejemplo, ante una situación de un juicio por la custodia de un hijo no es igual preguntar "a quién daríamos la custodia" que preguntar "a quién negaríamos la custodia". Ante la primera pregunta seguramente nos fijaremos y valoraremos más los elementos favorables de los progenitores para llegar a una conclusión mientras que en el segundo caso nos centraremos en los aspectos más negativos de cada uno, cuando en el fondo la situación es la misma.
Otro ejemplo de error al utilizar el razonamiento inductivo se fundamenta en Heurístico de Anclaje, del cual ya hablé en la entrada "Jabs para Vender", así si mañana aparece el político de turno y nos dice que nuestro sueldo se va a ver reducido en un 10% y al día siguiente nos dice que ahora va a subir otro 10% podremos pensar que finalmente nuestro sueldo no se ha movido, cuando, desgraciadamente no es así.
Veámoslo con un caso práctico:
- Si yo gano 10 euros y me lo reducen un 10% pasaré a ganar 9€, pues el 10% de 10 es 1.
- Si ahora me dicen que me lo suben otro 10% pasaré a ganar 9,90€, pues ahora es el 10% de 9, siendo esto 0,90.
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