Marionetas de la Comunicación.
¿Qué Piensas?
Nos pasamos el día pegados a una pantalla, ya sea la del televisor, un ordenador o nuestro dispositivo móvil, además si nos movemos con un coche particular la radio siempre está encendida... estamos en constante contacto con los medios de comunicación, "nos ponen al día" de lo ocurrido, nos dicen qué ha sido lo más destacable o importante de la jornada, deciden qué es noticia y así entran en nuestras cabezas depositando la información que pasará a ser el tema de conversación del día, la semana o el mes.
Los Medios de Comunicación son una máquina fortísima para generar flujos de pensamiento, pueden marcarnos los caminos a seguir, decirnos sobre qué discutir, qué temas requieren nuestra atención, y más importante aún, de manera implícita nos indican que asuntos no son importantes, o más bien, qué temas no deben estar presentes en nuestra cabeza o en la sociedad. Como se suele decir, "lo que no sale en televisión no existe".
Teoría del Cultivo.
Dentro de las muchas teorías que nos hablan sobre los medios de comunicación, sus formatos, desarrollos y posibles influencias, nos encontramos con la Teoría del Cultivo. Desarrollada por George Grebner y Larry Gross (1973), se centran en los efectos que los medios de comunicación (particularmente la televisión) ejerce sobre la sociedad, cómo la acumulación progresiva de los mensajes, las noticias que transmiten, es capaz de modificar el relato social en la dirección que estos medios propongan.
Es decir, esta teoría nos habla del efecto acumulativo que logran las televisiones en nosotros, capaz de moldear nuestra forma de comprender el mundo, si todos los días nos enseñan noticias sobre el covid este estará presente todo el rato en nuestra cabeza, pero unas veces nos hablarán de los fallecidos y otras de la IA (Incidencia Acumulada) dependiendo en cada momento qué les interese más.
Esta teoría centra su investigación en tres pilares clave (Signorielli y Morgan, 1990):
- Los cursos institucionales latentes en la generación de los contenidos de estos medios de comunicación.
- Las imágenes en el contenido de los medios.
- Las relaciones vigentes entre la exposición a las noticas, las creencias y las conductas de los espectadores.
Grebner y Gross se apoyaron en un enfoque acumulativo, donde nosotros, los espectadores seríamos agentes pasivos ante la recepción de los mensajes de los medios de comunicación. Del mismo modo, también argumentan que los efectos no serían visibles a corto plazo, sino que se presentarían a largo plazo, modulando nuestra concepción emocional que tendríamos sobre la realidad que nos rodea.
Teoría de la Agenda-Setting.
Teoría postulada por McCombs y Shaw en 1972, fijan su interés en el peso de los medios de masas y su capacidad para establecer ya no sólo los temas que preocupan a la sociedad sino también qué opinión deberemos tener sobre los mismos, así como, lograr que otros temas lleguen a desaparecer del ambiente social. Al igual que la teoría del cultivo, esta teoría de la fijación temática trabaja con efectos a largo plazo sobre la audiencia.
El impacto que las noticias tendrían sobre nosotros se modularía según Mauro Wolf en base a:
- Orden del día de los temas de los medios.
- Jerarquía con que dichos elementos son dispuestos.
El trato que ofrecen los medios de comunicación a determinadas noticias de carácter social, es decir, la interpretación que hacen de las mismas conlleva dos consecuencias. Primero, consiguen que tras ver en los medios versiones similares al abordar un hecho este pase de ser algo opinable a algo objetivo y concluyente, igualmente, aquella noticia que pueda ser parcial pasará a ser algo con título de verdad. Y segundo, dado que somos seres sociales y necesitamos de la aprobación de los demás tendemos a prestarnos más favorables a las posturas hegemónicas del ambiente en el que estemos, y estas tienden a venir dadas por los medios ("es así porque lo ha dicho la televisión").
Si no sale en la Televisión no Existe.
Aquí también nos encontramos con otro fenómeno relacionado, la Espiral de Silencio, este fenómeno vendría a decir que ciertas noticias, o posiciones están sobrerrepresentadas, se les presta más tiempo en los telediarios o aparecen más veces en los mismos, en contraposición a sus contrarias. Esto genera en el espectador una mayor credibilidad de las primeras frente a las segundas.
Un ejemplo de ello lo solemos ver cuando se acercan unas elecciones, donde a medida que se acerca la fecha señalada las televisiones y resto de medios de comunicación se prestan a mostrarnos con mayor o menor interés ciertas noticias o hechos acaecidos en la sociedad.
Desgraciadamente, hace no mucho, pudimos ser claros espectadores de este fenómeno, el pasado mes de septiembre fuimos testigos en Madrid de lo que paso a ser llamado popularmente como el BuloDelCulo, antes de que se le dotara al hecho con este apelativo se nos presentó un suceso terrorífico donde una persona habría sido agredida por su condición sexual.
Esta noticia estuvo abriendo telediarios durante días, mostrando cualquier tipo de información que se tuviera, llegando incluso a señalar a partidos políticos como responsables indirectos de tales actos y promoviendo manifestaciones en contra de fantasmas, así como, una reunión excepcional de los ministros para tratar el tema, para que al final todo quedara en eso, un bulo.
Por otro lado, en noviembre del mismo año ocurrió un hecho horroroso, una brutal agresión sexual a una menor de 16 años en Igualada, de la que a día de hoy, tristemente, no se tiene ninguna noticia sobre los responsables.
Esta noticia de gran impacto abrió los noticiarios, pero al contrario que en el caso anterior rápidamente cayó en el olvido, como consecuencia no promovió ningún tipo de respuesta ni social ni política, no se lanzaron noticias buscando responsables, ni siquiera cuando se habló del posible origen de los criminales, nada, al final todo fue silenciado.
Eso a mí no me pasa.
También es verdad que tendemos a pensar (yo el primero) que la persuasión, la influencia o el decir sobre qué pensar no nos afecta a nosotros, como individuos particulares, sino que afecta más a los demás, esta tendencia es el fenómeno que Phillips Davidson acuñó como Efecto Tercera Persona "la tendencia de la gente a sobreestimar la influencia de los medios de comunicación en los demás y a infravalorar esa influencia es sí misma".
Así pues, este fenómeno ayudaría a los medios de comunicación dotándoles de un medio para influirnos, dado que si se simula que una gran audiencia ha sido influenciada como consecuencia los espectadores responderán en base a la conducta que prevén que va a provocar la noticia en los demás.
Este fenómeno guarda especial relación con otro sesgo estudiado por Daniel Katz y H. Allport, la Ignorancia Pluralista, por el cual tendemos a creer que conocemos qué piensan los demás, así como cuál es la opinión mayoritaria sobre un tema, y así, como consecuencia si creemos que nuestra postura es minoritaria no la compartimos con los demás, por miedo al rechazo.
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